Todos alguna vez hemos comido por razones emocionales, a veces el mismo aburrimiento que nos hace ir a la nevera un domingo por la tarde, si lo hacemos de forma esporádica, no repercute ningún problema, sin embargo, si lo hacemos de forma habitual y genera en nosotros un sentimiento de descontrol y al final, de culpa, puede perjudicar nuestra salud, tanto física como emocional.
A continuación te menciono algunas señales que da el hambre fisiológica y las diferencias con el hambre emocional, que te ayudarán a ser más consciente y saber identificarlas, para que empieces a cuidarte decidiendo que quieres hacer.
Hambre vs hambre emocional
HAMBRE |
HAMBRE EMOCIONAL |
Aparece de forma gradual, no suele ser urgente |
Aparece de forma repentina, da igual que hayas comido hace poco |
Resulta de una necesidad fisiológica |
Se desencadena por un estímulo emociona (rabia, tristeza, frustración, aburrimiento) |
Normalmente se asocia a horarios |
No se asocia a horarios |
Puedes elegir conscientemente lo que comes |
Te dejas llevar por caprichos |
Comes cualquier tipo de alimento |
Eres selectivo a la hora de elegir el capricho |
Tiene síntomas fisiológicos: dolor de estómago, temblores, debilidad |
Tiene el deseo impulsivo de comer un tipo de alimento |
Se consigue plenitud y satisfacción, porque no me dejo llevar por impulsos, yo elijo desde la consciencia qué quiero comer |
Puede venir acompañada de sentimientos de culpa, cuando termino de comer |