El hipotiroidismo ocurre cuando la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas para satisfacer las necesidades del cuerpo.
Muchas son las evidencias científicas que demuestran que han una relación muy estrecha en el hipotiroidismo y una alteración de la microbiota.
Nuestro intestino con una longitud de 6,5 metros, interviene en el funcionamiento de nuestro sistema digestivo, también en el nervioso, inmune y endocrino. Por eso la enorme importancia de lo que comemos, de qué alimentos intervienen en la formación de nuestra microbiota para luchar contra patógenos o microorganismos nocivos.
Cuando ingerimos agentes proinflamatorios como el azúcar, excesivo gluten, muchos lácteo, antibioticos o mucha medicación, aumentamos el riesgo de sobrecrecimiento de microoganismos patógenos, infecciones recurrentes y enfermedades inflamatorias.
Se ha visto que aquellos anticuerpos que se generan en contra del gluten que son la transglutaminasas2 IgA, en las personas que reaccionan a él, además de atacar a las gliadinas, que son las proteínas del gluten, atacan también a la fracción proteica de las células de la tiroides, por tener una configuración parecida, y de ahí su contribución al debilitamiento de la glándula y aparición de la tiroiditis. Así, al evitar el gluten, evitamos la aparición de los anticuerpos y protegeremos la funcionalidad de la tiroides, así podemos explicar la mejoría o de la necesidad de menos dosis de medicación en algunos pacientes a los que se les retira el gluten.
Así mismo, también hay estudios que hablan sobre la mejoría de los sintomas del hipotiroidismo cuando bajamos el consumo de azúcar, ya que las funciones metabólicas encargadas del aprovechamiento energético, reguladas fundamentalmente por la insulina, se ven afectadas claramente por la concentración de hormonas tiroideas en los tejidos corporales.
Las recomendaciones dietéticas en el hipotiroidismo se basan en una alimentación equilibrada, rica en atioxidantes, como las verduras: mínimo un plato al día, las frutas, no más de dos porciones al día. Proteína de buena calidad, cobre todo pescados y huevos y una porción de hidrato de carbono integral como puede ser: la yuca, la patata, el boniato, la calabaza, la remolacha, arroz integral o quinoa.
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